Desde que te vi lo supe. Sabía que lo nuestro era eso que llaman “tener química” y tuve claro que esto duraría eternamente. Suena fuerte, pero lo que es de verdad se sabe desde el primer minuto, y el tiempo que ha pasado desde ese primer instante solo ha hecho que confirmármelo. Durante todo este tiempo te has convertido en el mejor compañero, porque contigo recorrería el mundo entero.
Y es que desde hace tiempo dejamos de ser un caballo y una amazona, para convertirlos en uno solo, en el mejor equipo.
Y cada día sigo preguntándome cómo eres capaz de hacerme tan feliz, de hacer que en mi cara se dibuje una sonrisa con tan sólo poner un pie en tu cuadra. Desde hace tiempo tus logros son los míos, y mis logros los tuyos. Pues si tú ríes, yo río contigo.
Pero supe con total certeza que esto sería para siempre desde el momento en que aceptaste que te pusiera la silla y me subiera en tu lomo, cargando conmigo y con todos mis problemas, esos que sufres cuando yo los sufro, porque no hay nada que te pueda ocultar.
Y te amo desde el momento en que me regalaste la oportunidad de conocer la sensación de la libertad, del roce del aire contra mi cara, de sentir tus pasos como si fueran los míos propios. Y desde ese día mi corazón es tuyo, y así será por siempre. Gracias compañero por darme la oportunidad de vivir mil aventuras junto a ti.
Imágenes y texto de www.martafabian.com
PRODUCTOS RELACIONADOS:
Cabezada vaquera con ahogadero
Manta estribera vaquera de lana